Las opiniones de Antonio Mancera

El objetivo de la batalla mediática, desacreditar el informe y desprestigiar y cuestionar la labor de los investigadores de la Guardia Civil

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Categoría padre: Mis cosas
Categoría: Mis opiniones
Publicado el Miércoles, 27 Mayo 2020 12:28
Escrito por Antonio Mancera
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2020052512540831565 batalla mediatica guardia civil

Según Bill Kovach y Tom Rosenstiel, “La primera obligación del periodismo es con la verdad”, ni más ni menos, y este debería ser el propósito principal de cualquier periodista que se precie, proporcionar a los ciudadanos, información veraz.

Es curioso que esto no siempre ocurra, algunos de los medios de comunicación de este país que ayer ensalzaban los informes que las distintas unidades de investigación de la Guardia Civil y el buen trabajo de los investigadores de Policía Judicial en casos como Púnica, Lezo o Taula, de los que hicieron largos programas de radio y televisión y que escribieron exhaustivos artículos sobre esos casos y sus protagonistas, hoy buscan en el informe de la Guardia Civil sobre el 8M, encargado por el Juzgado de Instrucción nº51 de Madrid, supuestas inconsistencias, para desacreditar ante la opinión pública, no sólo el informe, también a los instructores del mismo, sabiendo que entonces y ahora, que estos investigadores son los mismos.

Después del cese del coronel De los Cobos, por no acceder, a pesar de la insistencia y las presiones a que había sido sometido el coronel, a facilitar información sobre el contenido del informe sobre la investigación que la UOPJ de la Comandancia de Madrid estaba llevando a cabo por el 8M, el informe ya se ha filtrado a la prensa.

Si no fue el coronel cesado, si no fueron los investigadores que por una orden directa de la Magistrada, si no fue la propia Magistrada que dio la orden directa de que los resultados de las investigaciones solo se le comunicasen a ella y que al igual que los investigadores de la Guardia Civil está obligada a guardar el secreto de las investigaciones, no debemos pensar mucho sobre la fuente que filtra el documento.

Lo cierto es que finalmente el informe fue filtrado a la prensa, en principio a aquellos medios que fueron subvencionados en plena crisis sanitaria por el actual Gobierno con 15 millones de euros, con un solo fin, lanzar una ofensiva mediática que desvíe la atención a la injerencia del Ministro de Interior en una investigación abierta de la Guardia Civil y de una intromisión en la independencia del Poder Judicial, además para tratar de desprestigiar a los investigadores, y desacreditar el informe; diarios que se dedican hoy a cuestionar y valorar un informe que debería seguir siendo secreto ya que la causa aún sigue abierta y se siguen practicando diligencias.

Grandes titulares, que en general no se corresponden con el contenido, en los que aparecen palabras como “Errores de bulto, informes tergiversadas, saltos al vacío, especulaciones, ¡manipulación de testigos!”, lanzan en sus portadas estos diarios, dejando constancia y magnificando, supuestos errores, pero obviando en la información que ofrecen a sus lectores datos que dejan claras las conclusiones de los investigadores, pasando por alto folios enteros del informe que son especialmente contundentes, como por ejemplo, y por poner un solo caso, el Folio 66, en el que se hace referencia al documento titulado “INFORMACIÓN GENERAL SOBRE MEDIDAS PREVENTIVAS BÁSICAS A ADOPTAR EN EL ENTORNO LABORAL FRENTE AL NUEVO CORONAVIRUS (SARS-cov-2)” elaborado el 28 de febrero de 2020, por el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Delegación madrileña y que se adjunta junto con los 45 Anexos de que consta el informe, que son los realmente importantes, un documento que ha sido pasado por alto por los insignes periodistas de estos medios, y que es importante porque en esa fecha , 28 de febrero, la Delegación del Gobierno en Madrid, ya tenía constancia de la gravedad de la enfermedad, los síntomas y la forma de trasmisión de la misma, y en el que ya se recomienda que se mantenga el distanciamiento social de “al menos” un metro. Este documento además se difundió a través de todas las cuentas de correo de la Delegación del Gobierno el día 2 de marzo.

Hay quien mantiene en esos medios que son especialistas en información judicial, periodistas especializados y dedicados en exclusiva a la información judicial que se dedican a darnos lecciones al resto de los mortales y enmendar la plana a investigadores profesionales, pero que desconocen, al menos cuando les interesa, el verdadero funcionamiento de la Justicia, periodistas se llaman a ellos mismos “independientes”, y que algunos los conocemos por otro nombre.

Los investigadores de la Guardia Civil son rigurosos y objetivos, tanto en sus investigaciones, como en la elaboración de las distintas diligencias que se les encomienda, ningún especialista emite, como también se ha informado por estos medios, informaciones subjetivas en ningún informe, ni especulaciones y por supuesto no manipulan las declaraciones, y eso que no saben los periodistas, lo saben muy bien los jueces.

Manda “güevos” que estos medios y estos periodistas tengan la desfachatez de hablar de subjetividad en un informe de la Guardia Civil, ya lo dice el refrán “se cree el ladrón que todos son de su condición”. Si tuviésemos que medir la objetividad o subjetividad tanto del informe de los especialistas de Policía Judicial de la Guardia Civil, de cualquier informe emitido por los mismos, con respecto a la información que dan estos medios “independientes” que dicen que informan de forma veraz, pero que reciben subvenciones que les obligan a ser “dependientes” de quien les paga y que hoy intentan desacreditar tanto el informe de la UOPJ de Madrid, como de quienes lo han emitido, tenemos claro quién entra en cada definición, quien da una información real sin sesgos ideológicos o emocionales, quien es de verdad objetivo y responsable al emitir su informe información y quien emite la información sesgada afectado por el contexto y el universo de sus propios intereses y el de sus amos.

Alguien que informa no tiene que ser ni objetivo ni subjetivo, sino responsable, los guardias civiles lo son, ¿lo son estos periodistas y estos medios?

Medios de comunicación que se han dedicado a restar validez a un informe policial encargado por la autoridad judicial, que pertenece, no lo olvidemos a un caso que aún continúa abierto y del que se siguen practicando diligencias, a pesar de que la propia Magistrada ha considerado que dicho informe es excelente.

Al contrario de lo que decía Groucho, tengo que decirles que "Disculpen si no les llamo caballeros, pero es que los conozco muy bien".

Antonio Mancera Cárdenas
Guardia Civil Retirado
Especialista en Policía Judicial

El objetivo de la batalla mediática, desacreditar el informe y desprestigiar y cuestionar la labor de los investigadores de la Guardia Civil

 

2020052512540831565 batalla mediatica guardia civil 

Según Bill Kovach y Tom Rosenstiel, “La primera obligación del periodismo es con la verdad”, ni más ni menos, y este debería ser el propósito principal de cualquier periodista que se precie, proporcionar a los ciudadanos, información veraz.

Es curioso que esto no siempre ocurra, algunos de los medios de comunicación de este país que ayer ensalzaban los informes que las distintas unidades de investigación de la Guardia Civil y el buen trabajo de los investigadores de Policía Judicial en casos como Púnica, Lezo o Taula, de los que hicieron largos programas de radio y televisión y que escribieron exhaustivos artículos sobre esos casos y sus protagonistas, hoy buscan en el informe de la Guardia Civil sobre el 8M, encargado por el Juzgado de Instrucción nº 51 de Madrid, supuestas inconsistencias, para desacreditar ante la opinión pública, no sólo el informe, también a los instructores del mismo, sabiendo que entonces y ahora, que estos investigadores son los mismos.

Después del cese del coronel De los Cobos, por no acceder, a pesar de la insistencia y las presiones a que había sido sometido el coronel, a facilitar información sobre el contenido del informe sobre la investigación que la UOPJ de la Comandancia de Madrid estaba llevando a cabo por el 8M, el informe ya se ha filtrado a la prensa.

Si no fue el coronel cesado, si no fueron los investigadores que por una orden directa de la Magistrada, si no fue la propia Magistrada que dio la orden directa de que los resultados de las investigaciones solo se le comunicasen a ella y que al igual que los investigadores de la Guardia Civil está obligada a guardar el secreto de las investigaciones, no debemos pensar mucho sobre la fuente que filtra el documento.

Lo cierto es que finalmente el informe fue filtrado a la prensa, en principio a aquellos medios que fueron subvencionados en plena crisis sanitaria por el actual Gobierno con 15 millones de euros, con un solo fin, lanzar una ofensiva mediática que desvíe la atención a la injerencia del Ministro de Interior en una investigación abierta de la Guardia Civil y de una intromisión en la independencia del Poder Judicial, además para tratar de desprestigiar a los investigadores, y desacreditar el informe; diarios que se dedican hoy a cuestionar y valorar un informe que debería seguir siendo secreto ya que la causa aún sigue abierta y se siguen practicando diligencias.

Grandes titulares, que en general no se corresponden con el contenido, en los que aparecen palabras como “Errores de bulto, informes tergiversadas, saltos al vacío, especulaciones, ¡manipulación de testigos!”, lanzan en sus portadas estos diarios, dejando constancia y magnificando, supuestos errores, pero obviando en la información que ofrecen a sus lectores datos que dejan claras las conclusiones de los investigadores, pasando por alto folios enteros del informe que son especialmente contundentes, como por ejemplo, y por poner un solo caso, el Folio 66, en el que se hace referencia al documento titulado “INFORMACIÓN GENERAL SOBRE MEDIDAS PREVENTIVAS BÁSICAS A ADOPTAR EN EL ENTORNO LABORAL FRENTE AL NUEVO CORONAVIRUS (SARS-cov-2)” elaborado el 28 de febrero de 2020, por el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Delegación madrileña y que se adjunta junto con los 45 Anexos de que consta el informe, que son los realmente importantes, un documento que ha sido pasado por alto por los insignes periodistas de estos medios, y que es importante porque en esa fecha , 28 de febrero, la Delegación del Gobierno en Madrid, ya tenía constancia de la gravedad de la enfermedad, los síntomas y la forma de trasmisión de la misma, y en el que ya se recomienda que se mantenga el distanciamiento social de “al menos” un metro. Este documento además se difundió a través de todas las cuentas de correo de la Delegación del Gobierno el día 2 de marzo.

Hay quien mantiene en esos medios que son especialistas en información judicial, periodistas especializados y dedicados en exclusiva a la información judicial que se dedican a darnos lecciones al resto de los mortales y enmendar la plana a investigadores profesionales, pero que desconocen, al menos cuando les interesa, el verdadero funcionamiento de la Justicia, periodistas se llaman a ellos mismos “independientes”, y que algunos los conocemos por otro nombre.

Los investigadores de la Guardia Civil son rigurosos y objetivos, tanto en sus investigaciones, como en la elaboración de las distintas diligencias que se les encomienda, ningún especialista emite, como también se ha informado por estos medios, informaciones subjetivas en ningún informe, ni especulaciones y por supuesto no manipulan las declaraciones, y eso que no sabel los periodistas, lo saben muy bien los jueces.

Manda “güevos” que estos medios y estos periodistas tengan la desfachatez de hablar de subjetividad en un informe de la Guardia Civil, ya lo dice el refrán “se cree el ladrón que todos son de su condición”. Si tuviésemos que medir la objetividad o subjetividad tanto del informe de los especialistas de Policía Judicial de la Guardia Civil, de cualquier informe emitido por los mismos, con respecto a la información que dan estos medios “independientes” que dicen que informan de forma veraz, pero que reciben subvenciones que les obligan a ser “dependientes” de quien les paga y que hoy intentan desacreditar tanto el informe de la UOPJ de Madrid, como de quienes lo han emitido, tenemos claro quién entra en cada definición, quien da una información real sin sesgos ideológicos o emocionales, quien es de verdad objetivo y responsable al emitir su informe información y quien emite la información sesgada afectado por el contexto y el universo de sus propios intereses y el de sus amos.

Alguien que informa no tiene que ser ni objetivo ni subjetivo, sino responsable, los guardias civiles lo son, ¿lo son estos periodistas y estos medios?

Medios de comunicación que se han dedicado a restar validez a un informe policial encargado por la autoridad judicial, que pertenece, no lo olvidemos a un caso que aún continúa abierto y del que se siguen practicando diligencias, a pesar de que la propia Magistrada ha considerado que dicho informe es excelente.

Al contrario de lo que decía Groucho, tengo que decirles que "Disculpen si no les llamo caballeros, pero es que los conozco muy bien".

Antonio Mancera Cárdenas

Guardia Civil Retirado 

Especialista en Policía Judicial