Las opiniones de Antonio Mancera

No ha resultado ser un Pilar normal en la pequeña localidad toledana de Lillo, como no lo ha sido en los últimos nueve años, y no lo ha sido por el comportamiento del Comandante de Puesto de la localidad, que con una actitud irresponsable, por hacerla ante la población e irreverente por hacerla en el interior de la Iglesia Parroquial y ante la Patrona de la Guardia Civil, ha denigrado, no sólo el uniforme que viste, sino lo que es peor la imagen del Cuerpo.

No es una actitud muy normal la que ha decidido tomar el Comandante de Puesto de la Guardia Civil en Lillo, y no es que se negase a recoger la Mención de Honor que Circulo Ahumada había decidido entregar en el acuartelamiento TODOS LOS GUARDIAS CIVILES, que han estado destinados en la localidad en los 176 años de presencia del Cuerpo en esta localidad, perteneciente a la Mesa de Ocaña, y que venía a reconocer el trabajo de todos y cada uno de los agentes que desde el año 1845 han pasado por el citado Puesto.

Cada año Circulo Ahumada, asociación decana y más numerosa de las de amistad con la Guardia Civil, con 33 años de existencia, viene trasladándose a diferentes cuarteles de la Guardia Civil en el día del Pilar, Patrona tanto del Benemérito Cuerpo como de la propia Asociación, para agradecer el trabajo de los guardias civiles en cada rincón de España.

El pasado año la Junta Nacional de la Asociación, decidió trasladarse a la localidad de Lillo para honrar la memoria de una de sus colaboradoras fallecida en accidente de tráfico, María Jesús Carrascosa Ramírez, residente en la citada localidad y agradecer como años anteriores el trabajo de los guardias civiles que han pasado en estos últimos 176 años por el mencionado Puesto, compartiendo este día especial con todos ellos.

Al no poder celebrarse el acto en su día, debido a las medidas sanitarias, éste se trasladó a la Patrona de este año de 2021 y para eso el propio Presidente de Circulo Ahumada se puso en contacto con el Comandante de Puesto de la localidad, con permiso de la propia Comandancia, para comunicarle la decisión de la asociación de entregar una Mención de Honor a la Guardia Civil de Lillo por su trayectoria de 176 años en la localidad y al guardia civil más antiguo del Puesto por su trabajo en los últimos 16 años destinado en la localidad.

El acto de entrega que se iba a desarrollar, atendiendo a las medidas dictadas para el día 12 por la propia Guardia Civil, en la zona exterior del acuartelamiento, junto al monolito existente frente al cuartel y en el que se ubica la bandera, para no tener que acceder al interior, e iba a consistir en la entrega de sendas metopas al Comandante de Puesto como representante actual de la Guardia Civil de la localidad y al guardia civil más antiguo, así como de una estatuilla representativa.

Ante la negativa del Comandante de Puesto a recibir la distinción, que en el caso del acuartelamiento no es personal, sino colectivo, que era únicamente para agradecer el trabajo de TODOS los guardias civiles que han ido pasando por la localidad y la negativa de comunicar al guardia civil más antiguo del Puesto esta decisión, Circulo Ahumada decidió hacer la entrega de la distinción al agente, tras la celebración religiosa en honor a la Excelsa Patrona de la Guardia Civil y de Circulo Ahumada, en la Iglesia Parroquial de Lillo, donde además la asociación iba a hacer una ofrenda de su bandera, como recuerdo póstumo a su colaboradora María Jesús Carrascosa Ramírez y reconocer igualmente el cariño que el párroco D. Jesús Torresano Perea ha demostrado hacia la Guardia Civil y el apoyo moral y espiritual que ha venido dando durante este último año a los familiares de María Jesús.

No hizo falta esperar a la finalización de la celebración religiosa para que “se armase el belén”, pero fue una vez terminada la ceremonia religiosa, cuando el párroco anunció el acto de Circulo ante su congregación, cuando llegó la “estampida”, no general, la congregación permaneció en su lugar, pero el comandante de Puesto y su familia salieron a la carrera de la Iglesia para no recibir la mención de Honor a los guardias civiles de Lillo. Un acto reprobado por los presentes que tras el acto agradecieron las menciones otorgadas tanto a los guardias como a su párroco y que vieron, sin creer lo que estaba pasando